martes, 7 de junio de 2011

La afiliación sindical. Las cuentas y los cuentos...


Es significativo. Ayer (6 de Junio) en Expansión se hacía una valoración de la caída de la afiliacion sindical en España. La secuencia era:

  • los sindicatos han perdido medio millón de afiliados durante la crisis;
  • esto baja la tasa de afiliación al 16.4%.
  • a su vez consolida en España la más baja tasa de densidad sindical de Europa (después de Francia)
  • Sin embargo, los sindicatos negocian convenios para entre el 80 y el 90% de los trabajadores...
  • ...y aumentan su poder sobre las reformas económicas.

Me ahorro toda la monserga adosada con la lluvia de subvenciones que forman parte del paisaje opinador cada vez que se habla de sindicatos, sea por lo que sea.

Hoy El Mundo se agarra a la percha y editorializa: "La refoma se hará a medida de UGT y CCOO" titula. Y dice de corrido la buena nueva del día anterior: "...el Gobierno parece decidido a hacer una reforma para contentar a UGT y CCOO, que sólo representan al 16% de los asalariados tras perder 500.000 afiliados desde el inicio de la crisis, y castigar a los empresarios..." y bla, bla, bla.

Desde el Observatorio Confederal de Afiliación Sindical de la Fundación 1º de Mayo se ha lanzado hoy la primera valoración de tan pulcra información. La deconstrucción del argumento Expansionista puede ser indicativo del rigor con que se trata de un tiempo a esta parte la realidad sindical en este santo país.

  • La afiliación sindical en España entre 2.007 y 2.010 ha caido en 190.000 personas, de 3.216.000 a 3.026.000 (fuente Mº Trabajo, Encuesta de Calidad de Vida en el trabajo)
  • Esto supone un 5.9% que parecerá mucho o poco, pero desde luego, es bastante menos que la caída de la población ocupada y que la caida de la población asalariada (-10.1% y -9.2% respectivamente)
  • Medir el ratio entre afiliación sindical y población ocupada, como hace Expansión, es un poco tramposo. Supone incluir en tal medida a empresarios, autónomos o cooperativistas.
  • Si se mide el ratio más ajustado, a saber, Afiliación sindical respecto a población asalariada, el resultado es que estamos en el 19.7%, apenas dos décimas menos que el año anterior.

Con todo, el elemento de manipulación más zafio viene cuando se afirma "España es de los países de la OCDE, el que con menos densidad sindical (representatividad de los trabajadores) hay entre un 80 y un 90% de trabajadores afectados por la negociación colectiva"

  • La densidad sindical es la relación entre afiliación y población asalariada
  • La representatividad deriva de las Elecciones Sindicales que se celebran cuatrienalmente, con regulación legal y control oficial de resultados en aquellas empresas con más de 6 trabajadores donde se promueva un proceso electoral

Claro, aquí los datos empiezan a romper estereotipos bien incrustados en el imaginario colectivo por la ímproba tarea de zapa liderada por quien desea romper con la única verdad de esta información (saldrá al final) y, desgraciadamente, avalada por más de uno y de dos y de tres despistados...

  • Se realizan elecciones sindicales en más de 100.000 empresas...
  • ...con más de 8.000.000 de trabajadores en plantilla (y niveles de participación, al menos en Euskadi, no tengo el dato del conjunto del estado por encima del 70%)...
  • ... y más de 300.000 delegadas/os elegidos (por cierto, aquellos a los que en otra campaña digna del Pullitzer se denominó "liberados sindicales", aunque muchos tengan créditos para actividad sindical de 15 horas/mes)
  • Resulta que en esas Elecciones, CCOO y UGT (cito sólo estos por ser los interpelados por la "información") obtenemos más del 75% de la representación...
  • ... y en efecto (es la única verdad de la información), negociamos Convenios Colectivos para más de 13.000.000 millones de trabajadores, ques son en torno al 85% del total de asalariados.

No sé si merece la pena explicar demasiado todo esto. Creo que quien quiere entenderlo lo entiende, y quien no quiere... pues no lo entiende. Si se analizara con los criterios de los dos medios citados la democracia política en España, tendríamos que concluir que el Congreso de los Diputados no representa ni a una vigésima parte de la población (la afiliada a los partidos y no los votantes). Tal dislate se plantea a la hora de hablar de sindicatos por gente que supuestamente sabe lo que dice (a veces lo sabe, vaya si lo sabe...) y aquí nadie se ruboriza...

Pero la cuestión de fondo está planteada en la noticia, por supuesto. Se trata de romper la dimensión económica de la negociación y el convenio colectivo (determinación de condiciones y precio del trabajo); desequilibrar su función canalizadora del conflicto (reforzando la unilateralidad empresarial ante propuestas de pautar la solución de los mismos) e impedir que se consolide la gestión compartida de la flexibilidad o adaptabilidad del convenio (que se defiende en su vertiente teórica siempre que se limite o elimine la facultad de los "representantes" en una suerte de individualización y disponibilidad empresarial). En definitiva se trata de contrarreformar una reforma que a última hora se ha impedido, y que podía ser la más importante en bastante tiempo para mejorar nuestro sistema de Relaciones Laborales, nuestro mercado de trabajo y nuestro tejido productivo.

O sea que tras la información burda, hay una más que pensada estrategia de laminar el poder organizado de los trabajadores. Algo bueno hay. Hablan de creciente poder sindical y de tasa de cobertura del convenio a la cabeza de Europa...

domingo, 5 de junio de 2011

Queremos más Europa, pero no esta Europa (Diario Vasco, 05-06-11)


Artículo publicado en el Diario Vasco, 05-06-11

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) que inequívocamente quiere más Europa, no quiere esta Europa. Para que la UE salga de la profunda crisis económica, social y política en la que la han sumido especuladores, financieros y malos políticos, el sindicalismo no puede actuar sólo. Debe hacer un llamamiento a la sociedad civil en su conjunto para que se movilice en defensa de los valores democráticos y solidarios del modelo social europeo, hoy tan severamente atacado. Esta es una de las conclusiones del recientemente celebrado XII Congreso, que ha tenido lugar en Atenas. La CES tiene 60 millones de miembros de 83 confederaciones nacionales de 36 países y 12 federaciones sectoriales. Es la organización social europea más importante, por tamaño y entronque en todas las sociedades europeas.


No sin debate, la CES ha superado la tentación de limitar la acción de los sindicatos al ámbito de cada país. Es fundamental fortalecer la capacidad de negociación y movilización trasnacionales. Este reto exige debatir sobre cómo articular esta capacidad desde los ámbitos nacionales o estatales, con los de ámbito europeo. Ante problemas globales, las respuestas segmentadas, la renacionalización de los discursos sindicales y políticos, el encerrarse en torres de marfil ni es deseable ni será efectivo. Entre los debates impulsados se incluye la posibilidad de promover una huelga general europea.