miércoles, 12 de diciembre de 2012

La unidad y la encrucijada sindical



Cuando el sindicato ELA decidió no convocar la huelga general del 14-N sabía bien lo que hacía. Pese a haber estado a favor de la movilización europea en la reunión del ejecutivo de la CES o incluso tener los permisos de manifestación solicitados en el formato habitual de las huelgas generales, la decisión fue cualquier cosa menos una frivolidad o una improvisación.


Ante la negativa de LAB a convocar el 14, ELA priorizó estrategias domésticas. Prefirió mantener la tenaza que ejerce sobre LAB en un momento crítico en el que con toda probabilidad se va a reconfigurar el esquema de relaciones laborales y particularmente el de negociación colectiva. Y en la idea de que esa reconfiguración sea lo más favorable a sus intereses, ELA sabe del papel que puede jugar LAB y que ese papel quizás no hubiera sido el mismo si el 14-N hubiera podido esgrimirse como “causa oficial de divorcio”.


Pocos días después se explicitaron intenciones. Por parte de ELA de forma clara se dijo que no hay ningún camino para evitar la pérdida de valor del convenio colectivo sectorial (provincial básicamente) y que lo único que queda por hacer es afiliar más para blindar las condiciones de trabajo en la empresa. Y cuestión importante, su no disposición a negociar ningún acuerdo intersectorial de comunidad autónoma. Recordemos que este ámbito (junto al estatal) es el único que puede preservar los convenios y acuerdos sectoriales existentes.


La razón que dan es peregrina a mi entender. Dicen “El convenio sectorial no blinda como hasta ahora las condiciones de trabajo porque pueden ser empeoradas por acuerdos en las empresas. Por eso no vamos a buscar fórmulas para preservar tal convenio” Es como decir que como un chaleco antibalas no me evita un tiro en la pierna, prefiero salir al tiroteo desnudo (y es que el problema sindical para algunos no es si evito o pego tiros, sino cuantas mudas vendo…)


LAB también ha dicho alguna cosa. Ha planteado el posible avance de espacios de unidad sindical. Y lo ha hecho en términos decimonónicos. Exigiendo a CCOO y UGT poco menos que nos hagamos de LAB y hagamos sindicalismo como en tiempos de Franco. Desde un análisis muy obsoleto del momento político, la soberanía, la deriva de la economía, los derechos sociales ganados o perdidos… En definitiva una posición que en caso de ser algo más que una pose de consumo propio, dificultaría no ya escenarios de unidad de acción sino de cualquier acción conjunta. Una posición con la que la propia LAB siega hierba a su alrededor. Una posición con la que el esquema deseado por ELA de ruptura de la referencialidad de los marcos sectoriales de convenios, para situar esa referencialidad en la empresa aparece más cercano que nunca (de hecho es ELA quien está planteando marcos de empresa a toda prisa)


Ante una posición corporativista, organizativista y pragmática de ELA (como siempre, primero cuentas y luego cuentos) LAB se descuelga con un discurso ultra-politizado y aislacionista (me refiero a lo sindical por dejarlo ahí…).


Para CC.OO. la última palabra en materia de negociación colectiva no tiene porque estar dicha. Sigue siendo posible armar un escenario distinto al que pretende la intención dura de la reforma, léase, un marco de negociación sectorial muy débil o inexistente, en continuo riesgo de desaparición y que sitúe en la empresa el marco de determinación “colectiva” de condiciones de trabajo y distribución económica.

Es posible desde un marco de comunidad autónoma que preserve la prevalencia de los convenios existentes. Esto, junto a su firma es el mejor antídoto a su posible pérdida de vigencia en julio de 2.012. Sin duda la ultraactividad será un tema complicado a abordar y que exigiría acumulación de fuerzas sindicales.

Es posible si somos capaces de pactar procedimientos con garantías y participación sindical en los casos de inaplicación de convenios o modificación sustancial de condiciones de trabajo, frente a la unilateralidad que la reforma otorgó al empresario y los métodos de resolución de conflicto que plantea.


Y en efecto, ya no es posible blindar normativamente el que pueda haber convenios que desde las empresas que empeoren las condiciones de trabajo. Esta gatera la cierra taxativamente la reforma de Rajoy en materias claves. En todo caso siempre será mejor mantener el ámbito sectorial y que sea la empresa la que necesite instar negociaciones a la baja (donde encontrará cumplida respuesta sindical), a neutralizar el ámbito sectorial y que la empresa no necesita instar nada porque el convenio se puede diluir como un azucarillo y poder aplicar otro de rango superior (estatal) o incluso la legislación básica.


Y en esta realidad variable sin duda aparece la necesidad de sindicalización en la empresa con igual razón de siempre pero con más motivo que nunca. Porque nadie niega la prioridad de sindicalizar, afiliar y organizar a la gente en la empresa, donde evidentemente se desarrolla una parte esencial de la relación laboral.


Pero el sindicalismo de clase, el que tiene que buscar elementos de interés y vínculo común (y el convenio sectorial lo es singularmente) lo que no puede hacer es dinamitar esos espacios comunes, coincidiendo objetivamente con el neoliberalismo que impregna la reforma. Las condiciones de trabajo y vida de miles y miles de personas, especialmente aunque no sólo, las que trabajan en pequeñas y muy pequeñas empresas están en juego.


Ahí debía estar gran parte de la reflexión sindical en este momento. Pero unos la han situado en su cuenta de resultados y el intento de asalto a la hegemonía, y otros en disquisiciones sobre los Pactos de la Moncloa y dinámicas políticas.


lunes, 10 de diciembre de 2012

Novación de la Declaración Universal de los DD.HH.

 

A 10 de diciembre de 2012, cautivo y desalmado el ejército ilustrado, se declara novada la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyos 30 artículos se encierran en 2:





Art. 1- Toda persona sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, tiene derecho a endeudarse hasta las cejas. A tasar y ser tasado en sus bienes y contraer créditos en base a estas tasaciones. Ninguna estrechez de cash, rendimientos decrecientes de su trabajo, disolución de su condición ciudadana, debe interponerse entre la persona, el crédito y la felicidad.


Art. 2- Toda entidad prestamista sin distinción de forma societaria, carácter público o preferentemente privado, país de residencia o prácticas empresariales, tiene derecho al cobro preferente de sus deudas, a la planificación fiscal que desee, a la construcción de sociedades interpuestas, productos derivados y en fin, a cualquier actuación destinada a la generación de felicidad a las personas referidas en el artículo 1, y mucho más al cobro de las deudas generadas sean estas pignoradas con la imaginación, gracejo o acerbo cultural del estado, país, círculo, etnia, comunidad, logia o clan que sean.



Entre Pekín, N.York  y Frankfurt a 10 de diciembre de 2.012

jueves, 6 de diciembre de 2012

6-D. Día de la De-Constitución



Suele ser un lugar bastante común entre las izquierdas de estos lares repudiar la constitución o más bien los propios hechos constitucionales. Se suelen considerar como cuerpos normativos que institucionalizan  un orden social y económico injusto. Algo así como la superestructura marco creada por quienes ejercen el poder fáctico económico cuando las constituciones (por ejemplo la del 78) se promulgan.

Nunca me ha parecido un análisis muy lúcido.  Las constituciones, los hechos constituyentes definen un cuerpo normativo que regula la relación entre los poderes del estado y estos con la sociedad. Una condición sine que non para poder aspirar siquiera a regular, controlar o establecer una relación dialéctica con el poder económico. Es decir, puede que una constitución no sea condición suficiente (no lo es) pero si necesaria para establecer un modelo social y democrático.

Creo que lo que nos está pasando en este crisis en parte tiene que ver con esto. Empecinados en pensar que lo institucional era el reflejo de los intereses de los poderosos, la globalización económica y la construcción monetaria y no política ni económica de Europa nos ha pillado a la izquierda en un alegre certamen de coros y danzas regionales.

En efecto, la infraestructura, la evolución hegemónica de determinadas fuerzas productivas (aunque quizás sea un piropo excesivo llamarlas eso en este caso) han determinado la superestructura. Pero en este caso más bien han determinado la no-superestructura. Es decir una auténtica De-constitucionalización de su ámbito de actuación para que se ejerza un papel de predominio fáctico de esas fuerzas productivas (financieras y acumuladoras/subastadoras de capital).

Por eso ahora mismo los estados nación y sus constituciones empiezan a ser simbología más que otra cosa. Ya no se gobierna desde parlamentos sino desde troikas. Por eso una constitución de supuesta rigidez como la española se modifica en un pispás para limitar las opciones de política económica en lo que cae el sol en la playa del Palmar. Por eso el 67% de los españoles dice en una encuesta del CIS que está insatisfecho con la democracia. Por eso hoy he declinado la invitación a leer un artículo de la Constitución por parte de la Delegación del Gobierno.

Por eso y porque si me toca leer el artículo 7, del título Preliminar, el que habla de que los sindicatos como contribuidores a la promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios, o el 131.2 en el que se reconoce la participación sindical en la planificación de la economía, o bien me da la risa tonta, o bien emulo a mi compañero Javier López, Secretario General de CCOO de Madrid.




sábado, 1 de diciembre de 2012

46 años de la huelga de Bandas



Ayer, viernes 30 de noviembre, he tenido el placer de cerrar un breve y sencillo acto rememorando el día que se inició (hace 46 años) la huelga de Bandas. Tenía pensado hacer una loa a los trabajadores y también a sus mujeres (entonces normalmente no incorporadas al trabajo remunerado), al valor de la huelga y a la gestación de la Comisión Obrera de Vizcaya en aquel momento.

Sin embargo anotando algún aspecto de aquel conflicto he decidido cambiar el guión.

  • La huelga de Bandas se dio en un contexto de falta de libertad política evidente.


  • Empezó por problemas concretos (relacionados con rebajas de primas, nuevas formas de organización del trabajo y que se complicó con despidos) y fue adquiriendo una dimensión global. Primero en las empresas del entorno, luego de toda Euskadi, del Estado e incluso con alguna muestra internacional de apoyo.


  • En el contexto de la huelga se produjeron chantajes empresariales con la amenaza de expulsar de sus casas (propiedad de la empresa) a las familias de los huelguistas


  • La huelga se dio en un tiempo en el que se producían importantes cambios en los métodos de producción que trataban de imponerse, evidentemente, mediante la imposición empresarial.


domingo, 18 de noviembre de 2012

¿Existen fuerzas suficientes en Europa para modificar el marco economico y monetario de la Eurozona?


El Muro cede la palabra a Antonio Gutiérrez con una colaboración para la Fundación 1mayo de CC.OO. en un foro de debate económico

http://www.1mayo.ccoo.es/nova/ 


Antonio Gutiérrez


La respuesta más precisa y escueta a la pregunta del encabezado podría limitarse a un rotundo monosílabo: NO. Pero sería también una tosca manera de abortar a la primera de cambio esta loable iniciativa del Foro de Debate Económico de la Fundación 1º de Mayo de CC.OO., cuyos promotores son los que acertadamente han formulado la cuestión. Porque o se produce un cambio sustancial o la orientación política actualmente predominante en la Unión Europea y los intereses por ella representados va camino de dinamitar la Unión Monetaria, desvanecer el anhelo de Unión Económica y finalmente hacer del proyecto europeo una especie de “utopía frustrada”; ya que en lugar de culminar el mayor espacio común  de libertad, progreso y equidad, regido con la democracia más avanzada del mundo, se quedaría en un vasto mercado regulado con una ley fundamental: la del más fuerte; y una sola posición a adoptar: la que le permita a cada cual el ordinal que haya sido capaz de alcanzar en ese mercado

viernes, 16 de noviembre de 2012

14-N. Esto era




El 14-N es un éxito de participación. Es un hito cualitativo por el ámbito de la convocatoria internacional. Es una excelente y sólida base de convergencia social por la amplitud del apoyo que ha recibido.


Tal es así que quienes ya tenían su pluma o responso preparado para anunciar el “enésimo fracaso sindical” han tenido que desviar el tiro, tratando de desvincular el incontestable éxito de las manifestaciones del seguimiento de la huelga.


No señoras y señores. La huelga ha sido el catalizador necesario para se vivieran manifestaciones históricas. Lejos del argumento tendencioso que pretende disociar respuesta social y respuesta sindical, el 14-N constata la naturalidad con la que distintas organizaciones e iniciativas sociales convergen cuando se trabaja desde la colaboración, el respeto y el no-sectarismo.

En Euskadi la convocatoria tenía sus propios condicionantes. El esquema buscado por algunas organizaciones sindicales de huelgas separadas estaba preparado desde julio para un esquema maniqueo España Vs Euskadi. La convocatoria europea cambió ese esquema, por más intentos que se hayan hecho de devaluar ese elemento internacional para vestirlo de una huelga de CCOO-UGT. Algunos no es que tengan esquemas caducos. Es que parecen necesitar esquemas caducos.

El seguimiento limitado del paro laboral era previsible. La sombra del huelgón del 29-M en Euskadi es larga, y deja bien a las claras que la división no resta: divide y hastía. El 26-S y el 14-N juntos, no suman ni la mitad del paro de marzo.

Esperemos que las reflexiones colectivas que se piden desde algunos ámbitos cristalicen en algo más que intenciones. No es de recibo el continuo circo sindical en Euskadi y la búsqueda de mínimos comunes denominadores es inexcusable ante la gravedad de los tiempos que vienen.


En todo caso el espectacular seguimiento de las manifestaciones (muy numerosas a la mañana y a la tarde, significativamente plurales las de la tarde) dejan muy buen sabor de boca.


Pero sin duda la dimensión internacional de la jornada de movilización es un valor en sí. Y más lo será en tanto en cuanto sirva para reforzar una acción sindical más coordinada en Europa. Una auténtica confederación sindical.


La crisis ha reventado las costuras del modelo de construcción europea. Unión monetaria y espacio común, pero no unión económica, ni política, ni fiscal. Sin redefinir ese modelo político-económico las perspectivas son nefastas.


Pero en esa redefinición nos jugamos todo. O se avanza en una federalización democrática de Europa con políticas económicas coordinadas o va a prevalecer el interés económico
a-democrático por la vía de los hechos. Una especie de dicta-blanda (“la democracia en conformidad con el mercado” Merkel dixit) para aplicar una política económica única.


Ahí el sindicalismo europeo tiene que decidir si juega un papel y que papel juega. CC.OO. lo ha jugado en grado máximo. No para dar sostén o legitimidad a ninguna movilización propia, como ridículamente se ha argumentado en algunos círculos, sino para integrar espacios clásicos en uno novedoso en el que se van a decidir cosas fundamentales.

La jornada del 14 debe suponer un antes y un después. En ese camino seguiremos.

lunes, 12 de noviembre de 2012

14-N Frente al repliegue resignado, el despliegue de la esperanza.


(Artículo publicado el 12 de noviembre en EL Correo)

La Confederación Europea de Sindicatos ha convocado el 14 de noviembre una jornada de acción y solidaridad. Se traducirá en varias huelgas generales (Portugal, Grecia, España, Italia), manifestaciones y movilizaciones. En Euskadi una vez más las disputas inter-sindicales, en este caso entre ELA y LAB (negativa de la segunda a convocar, que hizo a ELA desdecirse de su posición en Bruselas) rompe la respuesta que CC.OO. viene reclamando

El 14-N se da tras consensuar una resolución que denuncia las políticas austeridad y reivindica un Contrato Social para Europa. El sindicalismo europeo como agente activo ante los problemas que conlleva la insuficiente construcción política de la UE, construye un consenso difícil ya que la realidad sindical no es ajena a las situaciones que se dan en los distintos países.

El déficit político europeo, la intensidad y duración de la crisis trae riesgos implícitos: la desafección de la ciudadanía de la política, sugestionada por el espejismo del sálvese quien pueda; las respuestas a los problemas en claves de “repliegue”, sea éste sectorial-corporativo, territorial o individualista. Esto supone profundizar más y más en la atomización y déficit institucional de Europa, y reforzaría la hegemonía de actuación a los poderes financieros y económicos.

El 14-N constituye una respuesta común desde la diversidad, un relato básico compartido ante la crisis. Construido desde un mínimo común denominador como no puede ser de otra forma ante tal pluralidad sindical. Arma una posición común, coherente y sólida frente al riesgo de disgregación descrito. Y lo hace desde una iniciativa de movilización diversa en países diversos: Europa y el apoyo del sindicalismo latinoamericano y de la Confederación Sindical Internacional.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Las máscaras de la crisis. Europa a la deriva


He participado en la presentación del libro “Las máscaras de la crisis. Europa a la deriva” del profesor de Economía en la Universidad de Deusto, Francisco Rodríguez Ortiz. En un acto organizado por la Fundación José Unanue y la Federación de Irakaskuntza de CC.OO. de Euskadi hemos hecho tres exposiciones para dar paso luego a un interesante coloquio con los participantes.

El libro es del máximo interés y de la máxima vigencia. Contiene elementos descriptivos de la pre-crisis y de la situación actual desde parámetros económicos, pero también políticos.

Del máximo interés porque se introduce en la siempre compleja materia económica con afán pedagógico. Vamos, que con algo de esfuerzo se puede leer y se pueden entender gran parte de las cosas que nos están pasando.

De la máxima vigencia no hace falta decir por que, pero recomendaría la reflexión interesantísima sobre el modelo político que subyace detrás de la construcción monetaria pero no económica ni política de Europa. Y las opciones que hay en el futuro.

Por si fuera poco, el momento es idóneo en relación con el 14-N y la convocatoria europea que desde la Confederación Europea de Sindicatos hemos realizado. En tiempos de estrecheces autarquistas sindicales y de riesgos populistas varios, es muy recomendable.

martes, 30 de octubre de 2012

¿Huelga política?


En círculos de opinión y en alguno seudo-sindical se pretende menospreciar la huelga del 14-N como política. Parto de considerar que las huelgas generales son un elemento de irrupción política de la representación y organización colectiva de las y los trabajadores (sindicatos).  Entendiendo la política como el ámbito de decisión para conseguir los objetivos que una sociedad se fije en los asuntos públicos, está claro que una huelga general pretende influir en esa decisión desde el ejercicio democrático de la misma.

Si lo que se pretende es mezclar el carácter “político” con el “partidista” ahí se pincha en hueso. Es difícil tachar de partidista una convocatoria de ámbito europeo. No parece que hacer oposición a Rajoy sea lo que motive a sindicatos portugueses, italianos, griegos, malteses o chipriotas a convocar paros generales. Extraña pensar que la DGB alemana, la CGT o la CFDT francesa, la FGTB belga o sindicatos checos y eslovenos tengan entre sus desvelos los desvaríos de Fátima Báñez.

Pero más allá de estas zarandajas hay un tema que no se debiera pasar por alto cuando se habla con tanta frivolidad de “lo político”. Y más en un momento donde vende y levanta aplausos “lo anti-político”.

viernes, 26 de octubre de 2012

Encuentro Florencia. El 14-N suma y sigue



El Congreso Internacional organizado por la CGIL Toscana ha tenido una participación de lujo y sobre todo un incuestionable don de la oportunidad. Bajo el título "L´Europa del lavoro e della crescita" responsables sindicales, políticos, profesores universitarios y periodistas económicos hemos debatido sobre el trascendente papel que Europa y el sindicalismo europeo debe jugar desde ya.

jueves, 18 de octubre de 2012

14-N. A pasearse a cuerpo


La campaña hasta el 14-N va a ser brutal. No importa. La movilización europea con huelga en varios países, manifestaciones en otros tantos, con distintos sindicatos, y un nivel de convergencia social sin precedente es un hito histórico. Ni más ni menos.

martes, 25 de septiembre de 2012

Confederalidad en tres botones de muestra



Ni resignación ni fatalismo. Las cosas están difíciles pero hay márgenes para actuar. El problema es que esos márgenes hay que buscarlos, ensancharlos, trabajarlos. Y para eso hacen falta muchas cosas. Entre otras, voluntad.

lunes, 17 de septiembre de 2012

15-S La marea de las mareas


Las cientos de miles de personas que marcharon el 15 de septiembre por las calles de Madrid han dibujado en colores la resistencia activa al plan de ruptura de la arquitectura social que hemos conocido. Colores por las camisetas de las mareas de los distintos colectivos. También por las distintas reivindicaciones “temáticas” que había. Y por la pluralidad de organizaciones territoriales con sus sensibilidades y sus distintas realidades nacionales, sociales, sindicales…

miércoles, 18 de julio de 2012

Sindicatos en Euskadi. Año cero.



Parece evidente que ante las medidas adoptadas por el Gobierno y las consecuencias sociales que van a tener, la unidad es necesaria si de verdad se las quiere hacer frente. Como además de las sociales también tendrán consecuencias económicas en forma de más recesión, más desempleo, y no van a compensar suficientemente la reducción del deficit es obvio que pronto se plantearán nuevos "ajustes" que nos llevan a una espiral sin salida.

Antisocial y antieconómica, la política actual sólo se entiende desde la voluntad de satisfacer las exigencias de los mercados ("entes" financieros principales responsables de la crisis) para seguir financiando a España a costa de reventar nuestro modelo social y laboral con lo que provocar una devaluación interna de salarios y en teoría de precios (aunque la subida del IVA rema en la dirección contraria). O sea más pobreza, más exclusión, menos cohesión social...

El envite es de tal calibre que no caben las repeticiones de enfrentamientos inter-sindicales como los habituales en Euskadi. Quien lo haga tiene que explicar porque sitúa sus intereses corporativos y hegemonistas por encima de los de la sociead y los de los trabajadores/as. Así de claro.

Como no es bueno dar lecciones y no dar pasos, el pasado lunes planteamos nuestro apoyo y llamamiento a la afiliación a participar en las concentraciones del día 17 y del día 18. Convocadas por sindicatos nacionalistas y asociaciones sin dirigirse a nosotros, hemos optado por huír de sectarismos. Estuvimos ayer y estaremos hoy.

Concentración el día 17 ante las oficinas de Lanbide en Vitoria.
En primer término Mari Cruz Vicente, Responsable
Territorial de Araba. CC.OO.

Mañana toca manifestación. El 19 de julio es un pistoletazo en la línea de movilización sostenida que hay que mantener en verano y acelerar en los próximos meses. La vía del tren contra las políticas que se están realizando tiene diferentes paradas. La clave no es en que parada se sitúa la huelga general, sino ir llenando el tren de forma sostenida. Esto no es  para dos meses. Ni siquiera para dos años.

Esta es la notificación interna que envíamos a toda la estructura sindical. DENOK KALERA!!


Estimados compañeros y compañeras:




Como sabéis el próximo día 19 de julio se han convocado manifestaciones para responder de forma contundente a los recortes del Gobierno que son la mayor agresión de la democracia. Para ello debemos buscar que esta iniciativa sea lo más amplía posible e implique al conjunto del movimiento sindical. Igualmente la implicación del movimiento social y las distintas plataformas que puedan existir es importante.



Para ello CC.OO. de Euskadi ha mantenido conversaciones con el conjunto de organizaciones sindicales.



• De momento participan como convocantes en la manifestación del 19 de julio los sindicatos CCOO, UGT, LSB-USO, SATSE, CSIF, UTS y SAE

• Nos hemos dirigido a LAB y a ELA que nos han trasladado su negativa a participar en convocatorias conjuntas



En vista de la existencia de otras convocatorias hechas desde el movimiento social para esta semana, en la que aparecen otras organizaciones sindicales, CC.OO. de Euskadi opta por llamar a su afiliación a participar en las mismas. El sindicato considera que estamos en un momento de tal gravedad que cualquier sectarismo es incomprensible para la ciudadanía, para los trabajadores/as y para los propios afiliados/as a los sindicatos.

En este sentido hacemos un llamamiento a participar:



• En las concentraciones que se den ante las oficinas de los servicios de empleo el día 17 (Lanbide) y en la cacerolada convocada para el miércoles 18 tanto en Euskadi como en el conjunto del estado
CC.OO. seguirá trabajando en la búsqueda de espacios comunes de respuesta a las agresiones que el conjunto de las trabajadoras/es y la ciudadanía sufra. Si las direcciones de otros sindicatos no están por la labor, tenemos que llegar a sus bases para convencerles de la necesidad de la unidad.



Los planes que el Gobierno tiene para los próximos meses, actuando al dictado de los poderes financieros, afectarán a la clase trabajadora vasca igual que a la española. Igual que a la griega, la portuguesa, la irlandesa o la italiana. Es hora de buscar lo que une en lugar de exacerbar lo que nos diferencia. En CC.OO. de Euskadi vamos a trabajar en esa clave y eso lo deben saber el conjunto de la sociedad.

Manifestación 19 de julio.




Hora: 19.00 horas



Lugares:

Gran Vía 85, Bilbao


Virgen Blanca, Gasteiz



Alderdi Eder, Donosti








jueves, 12 de julio de 2012

Socialmente canalla. Económicamente suicida


Las medidas presentadas, entre vítores y risas, por Mariano Rajoy constituyen el mayor recorte social y económico que hemos conocido en democracia. 65.000 millones de euros en dos años y medio suponen una cantidad cercana al 7% de PIB con la idea de disminuir el déficit público más de 6 puntos en lo que queda de 2.012, 2.013 y 2.014.

Se plantea esta cura de adelgazamiento atacando a algunas de las partes más delgadas del cuerpo. Personas sin empleo a las que se les reduce la prestación contributiva; rentas más bajas a las que la subida del IVA les supone un mayor quebranto proporcional en su renta; golpe bajo a la solvencia del sistema de pensiones al reducir dos puntos las cotizaciones sociales.

Conjuntamente una nueva vuelta de tuerca al sector público y a sus empleados/as convertidos ya en una especie de piñata recurrente a la que arrear palos cada seis meses. Una ración de populismo rancio con ecos falangistoides respecto a “lo político” con una reducción del número de concejales (que de paso afianzará el bipartidismo en la política municipal) y la consabida reducción de subvenciones a las organizaciones en las que se sustenta el modelo democrático constitucional. Y todo aderezado con risotadas, aspavientos, aplausos y actitudes hooliganistas.

Medidas desequilibradas, injustas, cínicas (lo de reducir la prestación del paro para incentivar la búsqueda de empleo en un país con casi el 25% de tasa desempleo es indecente). Medidas socialmente canallas. Como se recoge aquí, una agresión a las personas en paro, a los empleados públicos, a la economía y a la democracia

Por si fuera poco, la lógica económica de estos recortes está lejos de ser una lógica anticrisis. Cualquiera sabe, incluido el Gobierno, que el recorte presupuestario de estas medidas va a deteriorar más la economía. Este bofetón a la inversión pública y al consumo cuando los sectores privados de la economía están en un proceso de desendeudamiento, cuando el crédito no fluye ni para financiar el circulante de empresas perfectamente solventes, supone crecer menos, incrementar el paro, disminuir los ingresos, mantener cuentas públicas deterioradas, necesitar financiación externa, sufrir la acción de los inversores (mercados) y volver a sufrir un paquete de ajuste que alivie la presión sobre la deuda soberana española durante quince días aunque nos hunda estructuralmente más en el pozo. Y de paso aplicando un programa político conservador y un deterioro del sistema democrático sin medida previsible.

Rajoy dijo en su intervención parlamentaria que el gran problema del país era el sobreendeudamiento de todos los agentes económicos. De todos, enfatizó. De todos, sí. Pero distinguiendo. Entre la deuda de las entidades financieras, la de las empresas del IBEX-35 y la del 10% de las familias de renta más alta acumulan el 55% del total de deuda. El resto de las familias, las empresas que no son del IBEX-35 y las administraciones públicas acumulan el 45% del total de la deuda.*

Por tanto estas medidas suponen incidir en el 18% del problema (el porcentaje de endeudamiento público sobre el total) pero además deteriorando a las personas con menos renta y a las empresas en su faceta productiva (aunque sí han sido recompensadas con una rebaja de cotizaciones sociales y por tanto de masa salarial, y con reformas estructurales destinadas a rebajar los salarios y reforzar el poder coercitivo del empresario).

Se busca desesperadamente rebajar el déficit porque es caro refinanciar la deuda. Es caro porque los “mercados” actúan a su antojo ante el desastre europeo, hacen negocio con la debilidad de los estados periféricos, y refuerzan el hegemonismo financiero alemán representado por su gobierno conservador. Los paganos son el modelo social, los asalariados de los países a los que “suicidan” y la propia economía productiva, amén del descosido que están haciendo en la legitimidad democrática que tendrá consecuencias imprevisibles.

Si no hay un cambio en el rumbo de las políticas esto tiene muy mala pinta. Con reformas fiscales progresivas aquí que mejoren la base fiscal y la recaudación sin perjudicar la actividad económica. Pero no bastará, será necesario que a nivel europeo se habiliten fórmulas para permitir que los países con déficits puedan refinanciarse a bajos precios sin exigir que se estrangulen económicamente y puedan mejorar sus cuentas progresivamente.

Con medidas de reactivación económica que pasen por planes de estímulo que sólo pueden ser globales y por mejorar la demanda de los países centrales aunque conlleve un incremento de inflación. Sin un presupuesto europeo digno de tal nombre y una política fiscal federada esto no es posible.

Con medidas tendentes a un reparto de la riqueza más equitativo, a través del empleo y sistemas de transferencias de renta con carácter social. Polarizar la renta y pensar que se puede compensar esta situación con el recurso ilimitado al crédito y el endeudamiento es un esquema que ha saltado por los aires.

Con medidas que sitúen al sistema financiero en disposición de suministrar crédito. Es de tal calibre el globo que se ha pinchado (por ejemplo hay 35 billones de euros de deuda pública en el mundo) que los que hincharon las velas del modelo de crecimiento de los últimos 20 años no pueden cobrar todo lo que prestaron. Es más, su papel de lobby está haciendo que el resto tenga que ir a remar a galeras durante mucho, mucho tiempo.

Y con medidas que refunden una Europa con un gobierno político y económico democrático en un momento en el que la unión monetaria limitada a un espacio de librecambio y política anti-inflación rompe sus costuras por todos lados. Costuras que no impiden que a través del Pacto Fiscal la Comisión Europea se esté atribuyendo competencias sobre reformas estructurales (por ejemplo en normas sobre fijación de salarios) que van más allá de las exigencias de austeridad y para las que no está mandatada.

Esto no es un tema neutro. Es una cuestión de intereses y para cambiar las prioridades hace falta política. Mucha voluntad política. Las medidas de Rajoy son las de un Corregidor. Eso sí, un Corregidor defensor de las bondades del Su Majestad. Y las consecuencias las pagamos nosotros. Por eso si no quieren escuchar hay que gritárselo. En la calle y en los tajos. A la faena…


*La deuda total en España supera la friolera del 406% del PIB. De ella la deuda pública es del 76% del PIB. La privada de 324% del PIB. De ésta, la correspondiente a las sociedades financieras es del 106% PIB, de sociedades no financieras el 135% PIB y la que corresponde a lo que se suele denominar familias, el 82% del PIB (el 75% de la deuda familiar relacionada con la vivienda) [Datos Banco de España, elaboración Juan Laborda]



miércoles, 11 de julio de 2012

El chocolate del loro del ajuste de Rajoy


Es bochornoso verles aplaudir y jalear las referencias a los concejales, a los "liberados" sindicales, a los funcionarios. Es vergonzoso porque las medidas respecto a estos colectivos son el chocolate del loro económico de lo anunciado hoy por Rajoy comparado con la subida del IVA, la reducción de la prestación por desempleo o la reducción de cotizaciones sociales. Chocolate del loro económico pero no político por el mensaje subliminal que sigue transmitiendo.

Es sonrojante que cuando se plantean unas medidas justificadas en los no-márgenes de la dependencia europea; cuando el más zote intuye que estamos ante una intervención en la que se ha pactado la escenificación de las condiciones; cuando el deterioro de la legitimidad democrática se abre paso en crecientes sectores de la sociedad, un montón de Señorías (todos "liberados" políticos, muchos empleados públicos) ensañen las palabras de Rajoy con aplausotes de mozo akalimochado cuando arrean con una vara los cuartos traseros de un toro en un encierro.

El Pacto Fiscal que amenaza con ahogarnos. El recorte, el ajuste, la consolidación... Neolengua para ocultar que la política anti-crisis ni es política ni es anti-crisis. Es salvaguarda de los intereses de los acreedores para evitar su quiebra o procurarles retornos económicos que reproduzca el esquema ¿Con qué condiciones? ¿O también las ponen ellos?

Los desequilibrios fiscales provocados por la crisis y las erráticas políticas de ingresos y de impuestos. No se mutualizan ni se comparten los riesgos. No se proteje las partes débiles de la cadena y así evitar caer en manos de mercados parasitarios. Se debilita la cadena en la recesión económica. No hubo problemas en reforzarla en la expansión en base a ahorro y capital acumulado que en forma de crédito hinchó las velas de la burbuja inmobiliario-financiera.

Tras la prosa literaria de post-guerra para crear un gran país europeo la política ha dejado paso a gerentes. Queremos fortalecer un país con alma de muchas almas. Nos quieren imponer una empresa de gestión monogestionada.

La empresa no necesita democracia, complejidad institucional, legitimidades cruzadas, espacios de concertación. Necesita consejo de adminstración, verticalidad, gerente de puro y fútbol. Los gerentes de países en la España donde el liberalismo es un libro de Tocqueville para calzar la pata coja de un armario viejo, siempre terminan siendo un cirujano de hierro.

Por eso aplauden como acémilas cuando nombran sus demonios: sindicatos, concejales por restos, igualdad a través de lo público. Para así no tener que ovacionar el incremento de precios para ciudadanos con millones de parados y pobres, la reducción de desempleo para acogotar a los parados que no encuentran el empleo destruído, la bomba de relojería en el sistema público de pensiones.

Fuera tenéis otro demonio. De negro y cara negruzca y camisa roja y rota. “Santa Bárbara bendita...”

martes, 19 de junio de 2012

El mínimo común de CONFEBASK



El Presidente de la patronal Vasca CONFEBASK, Miguel Ángel Lujua pidió ayer en un encuentro en el Fórum Europa-Tribuna Euskadi, una especie de acuerdo de mínimos en torno a “cuatro o cinco cosas para que todo vaya mejor en la economía”.

Como supongo, y digo supongo, que parte de los destinatarios de esa petición debieran ser las organizaciones representativas de los y las trabajadoras, al estar hablando del máximo representante de una organización empresarial, me atrevo a sugerir esos “cuatro o cinco puntos”. Me limito a cuestiones de carácter laboral, fundamentalmente en materia de negociación colectiva y que entran de lleno en el terreno de la “autonomía de las partes”, tan valorada por CONFEBASK históricamente en contraste con su actitud actual.
  • ¿Podría ser un punto de acuerdo mínimo que corresponda a las partes (representación de empresarios y trabajadores) escenificar los espacios de negociación y acordar las reglas del juego que vertebren el desarrollo laboral y las relaciones capital-trabajo?
Parece que si este punto no diera para un acuerdo de mínimos es porque alguien piensa que los espacios y reglas de la negociación deben hacerse al margen de las partes, en un intervencionismo externo que no parece compatible con organizaciones empresariales y sindicales dinámicas y que tengan confianza en su propia capacidad de ordenar lo más propiamente suyo: la negociación colectiva.
 

Fórum Europa.
Hablando Miguel Ángel Lujua, Presidente de CONFEBASK
Escuchando, al ladito, ente otros, yo.
 
  • ¿Podría ser un segundo punto de acuerdo mínimo poner en valor el convenio de carácter sectorial como generador de reglas colectivas, entendiendo que difuminar en un mapa masivo de PYMES y micro-empresas las reglas del juego, acaba por constituir un escenario de conflicto?
Parece que si este punto no diera para un acuerdo de mínimos es porque alguien piensa que fragmentar, atomizar, compartimentalizar, balcanizar los ámbitos de determinación de derechos y obligaciones laborales (convenios) es un escenario deseable. Debiera especificar eso CONFEBASK. No vaya a ser que de fondo se plantee una pinza con el modelo de negociación colectiva de ELA.

  • ¿Podría ser un tercer punto de acuerdo mínimo que independientemente de las necesidades específicas de las empresas en contextos coyunturales las partes deben priorizar el convenio sectorial, dando prevalencia al mismo?
Parece que si este punto no diera para un acuerdo de mínimos se busca la fragmentación citada como un elemento de competencia del coste laboral a la baja y desregulación laboral en un territorio con inmensa mayoría de empresas de muy reducido tamaño. No parece el modelo de competencia adecuado en una economía abierta.

  • ¿Podría ser un cuarto punto de acuerdo mínimo que en materia de vigencias de convenio colectivo las partes, dentro de las competencias de la negociación colectiva, se exhorten para buscar acuerdos que mantengan los convenios vencidos conservando la estabilidad?

Parece que si este punto no diera para un acuerdo se estuviera buscando forzar por la vía de los hechos la desaparición de los convenios colectivos territoriales, diluyéndolos en los estatales (en caso de existir) o del mínimo legal que pueda recoger la normativa vigente (en caso de no haber convenios estatales). Extraña forma de defender el marco vasco, cercano a las empresas y sus realidades que suele reivindicar CONFEBASK y sus asociados.

  • ¿Podría ser un quinto punto de acuerdo mínimo que para la inaplicación de lo pactado en convenio colectivo o pacto (siempre que concurran causas) las comisiones paritarias deban abordar y resolver en su seno los temas puestos a consideración?

Parece que si este punto no diera para un acuerdo se estaría buscando conflictivizar las inaplicaciones de lo pactado, judicializar las relaciones laborales, camino siempre complicado y poco recomendable para la estabilidad en las empresas en esta coyuntura de crisis larga e intensa.



Estos cinco puntos no están extraídos de las ponencias o las tablas reivindicativas de ningún sindicato. Son copias prácticamente literales del acuerdo de Negociación Colectiva en Navarra, suscrito por CC.OO., UGT y CEN hace apenas unos días. Son igualmente compatibles y en la misma línea que lo recogido en la mesa de negociación (que no llegó a ser de acuerdo entonces por una cuestión -el arbitraje obligatorio- que hoy ha abordado de la peor forma la Reforma Laboral de Rajoy) de hace unos meses entre CONFEBASK, CCOO, LAB y UGT.


Hablan los cinco puntos, en efecto, de ámbito de convenio, de ultraactividad, de procedimientos para que cuando se plantee una inaplicación de lo pactado haya equilibrio, garantías  e intervención de las partes para evitar abusos. Hablan de modernizar la negociación colectiva, los convenios e incluso los agentes sociales. Hablan de sustituir viejas inercias del ajuste mediante la destrucción de empleo por elementos de adaptación pactada en función del ciclo económico y su afectación a la empresa.


No hablan de insumisión patronal a la reforma ni de “no aplicar la reforma”. Hablan de autonomía colectiva frente al intervencionismo exagerado de la norma rígida en la realidad empresarial dinámica.


Hablan, en definitiva, de lo que venimos hablando y teorizando en los últimos años y que llevó al “milagro” de mover, siquiera temporalmente el perverso tablero de las relaciones empresariales-sindicales e inter-sindicales vascas.


Si las Organizaciones Empresariales no son capaces de abordar con seriedad estos temas, es difícil creer que los “puntos de acuerdo sobre un mínimo común” con el que emplazan a instituciones, partidos y agentes económicos y sociales, sean más que un slogan publicitario con el que ocultar la profunda regresión instalada en los últimos meses. Objetivamente una pinza con la lumbrera síndico-corporativa que hace caja con no resolver ni un problema y tratar de crearlos todos…

lunes, 4 de junio de 2012

Greguerías financieras



Las entidades financieras españolas tienen crédito concedido en operaciones inmobiliarias por 1 BILLÓN de euros. 600.000 millones a familias. 400.000 millones a promotores, de los cuales 150.000 euros son en suelo (pedregales y cosillas de esas). Para prestar, pidieron y deben al exterior (otros bancos) unos 700.000 millones de lereles. 
Bueno, pues el ínclito Roig de Mercadona dice que o se trabaja más por menos o nos intervienen. Y le sacan en la tele... Pues eso.




Dice la Comisión Europea que los tratados no permiten que los bancos recurran directamente al fondo de rescate europeo para capitalizarse y evitar su quiebra; deben ser los estados los que pidan rescate. Las entidades financieras españolas prestaron a operaciones que ahora son ruinosas. Para esos préstamos ahora ruinosos tuvieron que pedir prestado... ¿A los estados? No. ¿A entidades financieras? Sí ¿De dónde? De países donde se acumuló una gran cantidad de capital y ahorro (superávits por balanza comercial y de cuenta corriente). ¿Por ejemplo? En efecto y entre otros, Alemania y el Deutsche Bank. 
¿Quién tiene que llamar al socorrista? ¿La entidad financiera que hinchó la burbuja? ¿El país que promovió la burbuja? ¿La entidad financiera que financió a quien financió la burbuja? ¿El país que diseñó la financiación de financiadores de burbujas de sobreendeudamiento que creó una demanda para dar salida a la inmensa oferta de ese país diseñador?


Pues aunque parezca un sketch de Ozores, los desequilibrios que se dopan con crédito, la unión monetaria sin unión política y fiscal, traen estas cosas.


¿Cómo terminaba Ozores? Ah, sí... "De todos.... los españoles"



lunes, 30 de abril de 2012

Bloqueos de crisis. Desequilibrio autoritario



Síntesis. La economía española tiene tres bloqueos fundamentales. La debilidad de su tejido productivo, la "coagulación" del sistema financiero y la insuficiencia fiscal. Frente a visiones simples sobre la ineficacia de lo público, el problema tiene más que ver con el endeudamiento privado producto del modelo de crecimiento de las últimas décadas. Las medidas que se están decretando rompen consensos básicos, son desequilibradas y van a tener enormes consecuencias sociales. Ante esto toca movilización sindical. Entrada basada en datos de las publicaciones económicas de CC.OO.


Habría que empezar por "desfacer un entuerto": quienes nos movilizamos en la calle no somos unos inconscientes sobre la gravedad de la situación económica que tenemos. Más  bien al contrario la estamos sufriendo todos los días en las empresas de la forma más dramática: despidos, EREs, deterioro de las condiciones de trabajo...

La primera crítica que se puede y se debe hacer a las políticas que se están llevando a cabo es su desequilibrio. Desequilibrio entre la prioridad que se está dando al cumplimiento de unos niveles de déficit público, los medios para lograrlos y los efectos de esos medios.

Empecemos por aclarar que el problema de endeudamiento brutal que tiene la economía española es mucho más pronunciado el en sector privado que en el público. En una relación de 3 a 1 excluyendo sectores financieros.

Los problemas de credibilidad y de financiación externa tienen más que ver con el cuello de botella que tienen las entidades financieras que con la insolvencia posible del estado. ¿Por qué? Porque deben 761.000 millones de euros, de ellos 120.000 millones en 2.012. Resulta que los préstamos con garantía hipotecaria significan el 57,2% del total, y el plazo medio de vencimientos de las cédulas, "lo que deben los bancos", es de 3 años, y el plazo medio de los préstamos hipotecarios "lo que les deben a los bancos" es de 25 años. Con el agravante de la pérdida de valor de los activos sobre los que se basan los préstamos. Activos inmobiliarios y promociones de viviendas que valen menos, por no hablar de las enormes cantidades de recursos sepultados en suelo con valor tendente a cero.
 
Este es uno de los grandes bloqueos de la economía que conlleva una paralización drástica del crédito. Y sin embargo todo el foco está puesto en la situación del déficit y la deuda de las administaciones públicas y especialmente de aquellas (Comunidades Autónomas) que surten de servicios públicos básicos como la sanidad, la enseñanza y otros. ¿Por qué? Saque sus conclusiones el avezado lector y si quiere coméntelas en el blog.

Con todo, se podría decir: si, lo que quieras, pero sigue habiendo un déficit público que unido al endeudamiento privado puede hacer que el estado español tenga enormes problemas de tesorería e incluso de insolvencia, si no se reduce. Pues es cierto, ya que el coste de financiar tanta deuda, muy cara y durante mucho tiempo puede ser insostenible. (De hecho ya lo es, y sólo la entrada en escena del BCE controla la famosa prima de riesgo. Entrada en escena, dicho sea de paso, absolutamente discutible al financiar la compra de deuda a un tipo del 1% generando una plusvalía inmoral a los "mediadores" que la adquieren por encima del 5 o 6%...)

Pues en efecto, hay que reducir el déficit y aquí aparece el segundo desequilibrio y el segundo gran bloqueo de la economía española. El fiscal. Resulta que con la alegría culposa del nuevo rico, anteriores gobiernos (sobre todo desde el año 2000 al 2007) se dedicaron a rebajar impuestos. Políticas procíclicas contra todo sentido común, que debilitaron la base fiscal del país, aunque la recaudación aumentaba producto del crecimiento económico, el consumo interno y la recaudación vinculada al suelo y transacciones inmobiliarias. Modelo fiscal con pies de barro. En Euskadi se compartió la misma alegría desfiscalizadora aunque nuestra distinta composición del tejido productivo evitó las consecuencias más negativas del modelo.

Ahora y en contra de sus ideas y de su programa, el Gobierno incrementa de forma sustancial los impuestos. Y lo hace con algunas medidas en los impuestos directos y como veremos en breve, en los indirectos (IVA). No es cierto que no haya márgenes en los impuestos directos para recaudar cantidades importantes. Es cierto que algunas medidas tendrían más bien un efecto ejemplarizante (sucesiones, patrimonio, tramos altos  del IRPF) pero otros como el Impuesto de Sociedades pueden tener un recorrido recaudatorio alto simplemente con revertir algunos de los "regalos" que en formas de amortizaciones se han hecho a las empresas en los últimos años.

La subida del IVA tendrá un efecto sobre el consumo, el disponible especialmente en las rentas más bajas (a sumar a las medidas respecto a medicamentos, y la luz, y el agua, y las tasas...); tendrá un efecto inflacionista que es una de las peores cosas que ahora pueden pasar.

Y con la inflación pasamos al tercer gran bloqueo de este país. El generado por un tejido productivo insuficiente. Excesivamente centrado en satisfacer una demanda interna en caída libre, sectores que se han volatilizado tras en pinchazo inmobiliario. Compuesto por empresas de tamaño demasiado pequeño para acometer cambios tecnológicos adecuados.

Y para variar, el tercer bloqueo genera el tercer desequilibrio. El que supone promover un proceso de devaluación salarial interna a través de la fragmentación de la negociación colectiva, y reforzando la capacidad decisión sobre condiciones y organización del trabajo  al empresario, diluyendo garantías legales y procedimientos negociados.

No es menor el método y las formas en los que estos desequilibrios se plasman. Despreciando cualquier escenario de negociación o concertación de medidas. El Gobierno se ha empeñado en podar el espacio de legimitidades democráticas y  deliberación pública. Igualmente está bordeando el peligroso camino de la ruptura de consensos básicos en un país complejo, que en el plano territorial mantiene equilibrios inestables producto entre otras cosas de su plurinacionalidad.

Azuzando una especie de sensación de urgencia e imposición externa que puede ser muy cómodo para diluir responsabilidades de Gobierno al aplicar medidas "que no nos gustan". Pero que puede tener un efecto demoledor sobre el vínculo entre la población y sus instituciones. Las mezclas entre crisis largas, paro, falta de espectativas, desapego, elefantes, presidentes corriendo por los garajes, imposiciones externas que se entiendan poco o mal y no mucha tradición democrática, suelen generar populismos, estallidos, desafecciones y centrifugaciones territoriales. Al tiempo.

Entre los desprecios gubernativos destaca un acuerdo sobre negociación colectiva que hacía una reflexión clave. La economía en España va a tener serios problemas en su demanda interna y gasto de las administraciones públicas. Necesita mejorar su diferencial de precios con el entorno europeo (donde hacemos los 2/3 de las transacciones económicas). La deficitaria balanza comercial española está detrás de muchos de los problemas descritos. Para ello se planteaba una contención de costes salariales, ligándolo a la contención y reinversión de excedente empresarial. No olvidar que el que pone los precios es el empresario. Igualmente se planteaban procedimientos de adaptación pactada en las empresas que priorizara el mantenimiento del empleo frente a ajustes externos mediante despidos.

Tres bloqueos económicos que están siendo atacados desde el Gobierno de forma desequilibrada, con un gran coste social y por la vía del ordeno y mando a golpe de decreto-ley.

Se pueden y se deben hacer las cosas de otra manera.

El sistema financiero necesita deglutir la enorme digestión que tiene pendiente para que vuelva a fluir crédito ponderado a los proyectos con futuro. La recapitalización del sistema financiero tiene muy serios riesgos de verse como "la madre de todas las inmoralidades", si no  se hace con culpables, compromisos y rédito social explicable. Tampoco parece que haya recursos ni públicos ni privados en el ámbito estatal, por lo que difícilmente se podrá hacer sin compromisos supranacionales.

La política fiscal necesita dotar de suficiencia a las políticas públicas en un momento especialmente complicado. Las políticas pro-ciclo de la bonanza se ven continuadas por políticas pro-ciclo en la recesión. Se deben explorar los márgenes citados sobre impuestos directos, especialmente en las rentas altas, beneficios empresariales no reinvertidos y rendimientos del capital.

La activación de la economía productiva necesita de los dos desbloqueos citados. Además combinar una contención en los costes de producción con sistemas negociados y procedimientos compartidos sobre adaptación de métodos y sistemas de trabajo. El cambio del tejido productivo requiere de reflexiones y actuaciones mucho más profundas y complicadas  que lo que aquí se expone.

Como último apunte hay dos cuestiones que se dirimen en el ámbito europeo pero que también son claves. La relación entre la relajación de las políticas de ajuste con los "cortafuegos" que se habiliten para proteger las deudas soberanas y evitar quiebras de los estados. Por otro lado la reactivación de la demanda interna en países centrales de Europa. No olvidemos que la zona euro es un espacio económico compartido. Los países con superávit comercial acumularon grandes excedentes de capital que trasvasaron a los países con déficit comercial mediante crédito fácil y a veces ligado a burbujas (precios inmobiliarios "que nunca bajarian" por ejemplo). El endeudamiento de estos fue la otra cara del aumento de su demanda, que a su vez sirvió para dar salida a la capacidad productiva de los primeros.

En este panorama CC.OO. ha planteado y plantea la necesidad de forjar consensos para desatascar esos nudos gordianos que amenazan con llevar el país al desastre. Sería inmensamente sencillo ante este panorama situarse extramuros y sólo criticar los enormes errores que han traído a esta situación. Pero preferimos reivindicar la validez del derecho de participación de los trabajadores que es el uso democrático del diálogo social. Si el Gobierno no escucha, y todo indica que no lo hará, con la misma convicción vamos a seguir movilizando y confrontando las políticas que pretenden derruir el sistema de relaciones sociales y laborales por el que tanto y tantas lucharon antes.