(artículo publicado en DEIA el 26 de noviembre)
Ante
un ERE que amenazaba con destruir 133 puestos de trabajo en la planta de Aernnova en Berantebilla (Araba), el Comité de Empresa lanzó una serie de
reivindicaciones llenas de sentido. Pedían carga de trabajo para la planta alavesa
porque la consideran “preparada a nivel
tecnológico” y también reivindicaban “formar
a los trabajadores” para poder acometer ese trabajo. También censuraban “la “deslocalización” planteada por una
empresa que ha recibido, según sus cálculos, cerca de 100 millones de euros en
ayudas públicas” leíamos en informaciones periodísticas.
Este
conflicto laboral pone de manifiesto por sí sólo la importancia estratégica que
tiene para un país y sobre todo para su clase trabajadora, acometer con seriedad
y de forma prioritaria las políticas industriales y de empleo de forma
previsora, proactiva e integrada.
Dicho
sea de paso, es digno de análisis el desequilibrio entre la apuesta que
realizan las administraciones públicas en determinadas empresas, y la escasa
capacidad posterior de condicionar las políticas industriales o laborales de
esas empresas por parte de esas mismas administraciones.

¿Quiere
decir esto que despreciemos políticas públicas de impulso de sectores y
empresas con futuro, estratégicas y que generen empleo de calidad? No. Pero exigiendo
corresponsabilidad. La gran prioridad desde las opciones políticas que aspiren
a mejorar la justicia redistributiva en la economía, debiera ser cómo
equilibrar y condicionar de forma eficaz desde la democracia, los intereses
empresariales, de accionistas o de inversores, respecto al interés general y
como consecuencia, al interés de la mayoría trabajadora.
Con
todo, el caso citado responde a una empresa de envergadura, de referencia y eso
posibilita que se genere una “alarma social” ante sus actuaciones y algunos
ejercicios de presión que pueden reconducir (o no, porque aquí aun quedan muchos capítulos) las cosas.
Pero
hay que recordar que según algunos estudios en torno a un 28% de personas
trabajan en Euskadi en empresas grandes ¿qué ocurre cuando hablamos del tejido
de medianas, pequeñas y muy pequeñas empresas? ¿Quién prevé con anticipación
los cambios que se van a dar en los sectores, sus necesidades tecnológicas, la
adecuación de competencias profesionales para hacer frente a los cambios? ¿Cómo
y quién organiza el acceso de las plantillas a esas políticas de empleo que
aseguren la viabilidad del empleo y de la empresa? En suma ¿qué ocurre cuando
hablamos de los y las trabajadoras de las miles de Aernnovas anónimas que componen el tejido productivo vasco?
CCOO
considera necesario desarrollar espacios de análisis sobre cómo se prevé que
van a evolucionar los distintos sectores económicos; sobre esos análisis, diseñar,
impulsar y ejecutar políticas que adecuen las necesidades competenciales de las
personas trabajadoras; facilitar las transiciones de empleo y la inserción
laboral de los sectores que lo requieran… son cuestiones claves y prioridades
sindicales. Y en nuestra opinión tienen que canalizarse a través de lo que
llamamos diálogo social. Es decir de espacios tripartitos entre Administración
Pública, organizaciones sindicales y patronales.
En
Euskadi como en cualquier territorio, las políticas públicas sobre el empleo o
el fomento de la actividad económica, se están viendo sometidas a la urgencia
de los cambios que nos rodean. Que a nadie le quepa duda de que un país que no
sea capaz de afrontar esos retos desde la anticipación y la proactividad, lo
acabará haciendo desde la devaluación interna, desde la pérdida de garantías y
derechos laborales y sociales.

¿Hay
interés compartido entre trabajadores, empresas y administración en dibujar ese
círculo? Sí. ¿Alude ese dibujo a las organizaciones representativas,
sindicatos, patronales y Gobiernos/Parlamentos? Para el modelo sindical que
propone CCOO, sí ¿Hay conflicto a lo largo de ese círculo? Con seguridad
también (en cuestiones como contratación o salarios, conociendo cómo funciona
el sector de la construcción) y eso dará lugar a acción sindical de denuncia y
confrontación, que para nada se devalúa en este esquema. Probablemente también
con la administración, sobre todo en periodos de restricciones presupuestarias
que conviven con inercias y la falta de convicción en codecidir políticas de
este tenor.
En
todo caso ¿merecen la pena esas políticas activas y de fomento de la actividad?
¿O es mejor no intervenir, y que el mercado reasigne recursos a su manera? Es
decir, con paro, recesión y por tanto con caída salarial.
Elévese
este ejemplo sencillo al conjunto de sectores de actividad y el resultado es
igual a las razones de CCOO para apostar por espacios de diálogo tripartito,
aún en fases de conflicto con patronales y gobiernos. Para nuestro sindicato el
contexto histórico que vivimos (ofensiva del mundo del dinero contra el modelo
social, la negociación colectiva y la representación del mundo del trabajo) no es
un pretexto para eludir campos de actuación como los aquí descritos. Por la
simple razón de que estos campos no son neutros. En ellos se van a dirimir una
parte de los intereses de la clase que aspiramos representar. No nos escudamos
en radicalidades de salón, ni en demagogias a veces incluso reaccionarias, de
algunas organizaciones sindicales vascas.
El
problema suele ser la poca disposición de los gobiernos a impulsar estos
esquemas en serio y la comodidad empresarial en esa indisposición. Tenemos gobiernos
muy dados a la unilateralidad, a hacer y deshacer a su antojo. Y a patronales
que juegan mejor el papel de influencia, de lobby,
de compadreo, que el de la auténtica participación tripartita.
Tienen
su legitimidad, pero los sindicatos también la nuestra. Sabemos que donde no
esté el sindicato las posibilidades de hacer políticas contra quienes
representamos, se multiplican. Pero en aquellos espacios donde estemos tienen
que tener una utilidad real para quienes representamos. Ese debate está
pendiente en Euskadi y a él emplazamos al Gobierno Vasco y resto de la mesa
tripartita. El futuro de la misma dependerá de la conclusión de este debate.
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