Las redes han sublimado la inmediatez hasta el punto que se considera "dinamismo informativo" al borbotón de impresiones, rumores, estupideces varias, opiniones sin ningún fundamento...
En un drama como el accidente de Galicia defender que hay que solidarizarse (evidente) y recabar datos, analizar las cajas y esperar el pronunciamiento de los expertos es ser un dinosaurio del pergamino, poco menos.
Es curiosa la inversión de roles que vivimos, donde los "expertos" pretenden invadir y agotar el espacio de deliberación político y sus legítimas opciones, castrando la pluralidad ideológica. A la vez, allí donde sólo el saber pericial debiera imperar, surgen una legión de opinatodo, buscadores de tres pies al gato e "ideologizadores" del desastre.
Supongo que son cosas del post-modernismo venido a menos.
Luis Eduardo Aute- La inocencia
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