1- Tenemos
un país cada vez más injusto en todo lo que tiene que ver con la recaudación de
impuestos; en el que cada vez pagan más impuestos los salarios y menos las
empresas; donde cada vez se pagan más impuestos relacionados con lo que se
consume y cada vez menos impuestos vinculados a la renta que se posee
2-
La
política fiscal está incidiendo en agrandar las brechas de desigualdad que hay
en la población vasca
3-
Hay
una voluntad política encaminada a reducir lo que pagan las empresas de
entre el total de los impuestos que paga la sociedad vasca
4-
El
déficit de recaudación endeuda al conjunto de AAPP y la carga financiera
consignada en los presupuestos de la CAPV es de 989 millones (9,3 del total) lo
que lastra de forma clara los presupuestos de la CAPV.
5-
La
cantidad recaudada por impuestos concertados es la mayor en los últimos 6 años.
Supone 12.319 millones de euros, es decir, 567 millones más que en 2013
6-
Si
atendemos a la presión fiscal, 2014 se sitúa probablemente en términos
similares a 2008 y por encima de todos los años de la crisis, llegando hasta el
18.3%, (aunque éste es un dato aún estimado y no oficial de evaluación propia
con datos oficiales)
7- Pero
la distribución de esta presión fiscal se desequilibra, siendo cada vez mayor la
presión fiscal sostenida a través de impuestos indirectos. En 2014 la
recaudación de impuestos indirectos supone más del 52% del total. Salvo en 2010
es el mayor peso de los últimos años.
8-
Aún
más relevante es la evolución de los distintos impuestos. Suben su peso el IVA
y el IRPF, así como las tasas. Lo reduce de forma clara el impuesto de
sociedades y en menor medida los impuestos especiales.
9-
El
IVA ha subido en 2014 ni más ni menos que un 12%, pasando de suponer el 36.4%
de lo recaudado al 38%.
10- Pero
es que el impuesto de sociedades no sólo cae un 4,7% de recaudación. Es que
pasa de ser el 10.3% del total recaudado, al 9.4%
Por último
algún apunte sobre lo que viene siendo una “cruzada” de la patronal en general
y de CONFEBASK en particular contra las cotizaciones sociales. CONFEBASK habla de reducir las cotizaciones
sociales porque la presión fiscal de las empresas vascas lastra su
competitividad, se supone que porque pagan más impuestos que las empresas de
otros países
a. CCOO no considera las cotizaciones
sociales como presión fiscal, sino como salario diferido. De hecho se computa
dentro de los costes laborales, junto con el salario neto o las indemnizaciones
por despido
b. La cuantía de las cotizaciones
sociales en España vienen a situarse en el 9% del PIB y en Euskadi algo por
debajo, en torno al 8.5% del PIB.
c. Es decir, incluso sumando la presión
fiscal en sentido estricto (18.3%) más las cotizaciones sociales, la presión
fiscal en Euskadi está netamente por debajo de la media de los países de la UE
d. Pero es que CONFEBASK no tiene
ningún pudor en contar como coste las cotizaciones sociales tanto cuando habla
de fiscalidad y como cuando habla de coste salarial. Por tanto esto es hacer de
trileros con los números.
Empezó la semana con los linces de la rueda de prensa de
Gaizka Garitano. Unos seres puestos allí para pasar el rato (parece que no eran
periodistas) se permiten gesticular en medio de una comparecencia como esa,
porque no entienden nada del extraño jeroglífico verbal del sufrido entrenador
del Eibar. Todos somos conscientes de que esta realidad existe, gente que
desprecia cuanto ignora, y no digo ya una lengua que no sea el castellano en el
estado español. Lo que me llama la atención es la absoluta falta de prudencia,
la estulticia atrevida de llamar la atención en esa situación y desoír las más
que ponderadas palabras del jefe de prensa del Almería. 
Y aquí es
donde hay que mirar con especial atención las propuestas sobre salarios y sobre
otras materias que se plantean por parte de cada sindicato. Y sobre todo fijarse
en las famosas “líneas rojas” que habitualmente se trasladan como supuesta
demostración de radicalidad sindical por parte de algunos.
Para CCOO de Euskadi, la recuperación
del poder de compra de los salarios es necesaria y prioritaria. Sin duda. Y ahí haremos causa común
con quien quiera. Pero eso sí, sin caer en trampas. Porque para nosotros, como sindicato de clase, es igualmente
prioritario conseguir derechos que aspiren a ser de aplicación general. Un
tejido empresarial donde las empresas con menos de 50 personas trabajadoras emplean
al 54% de los ocupados y suponen más del 95% del aparato productivo, o donde
las empresas industriales tienen una media de 15 personas asalariadas, requiere
de marcos sectoriales para evitar una auténtica “selva laboral”..jpg)
