(artículo publicado en el Correo el 29 de abril)
Este Primero de Mayo se
desarrollará, a diferencia de los anteriores, con un exceso de optimismo desde
los mensajes oficiales respecto a la recuperación económica. Desgraciadamente,
ese discurso tiene más que ver con coyunturas políticas y electorales que con
el día a día de la gran mayoría de las personas.
La mejora de algunas cifras
macroeconómicas no puede ocultar realidades palpables. Las tasas de desempleo,
ocupación o cotización a la Seguridad Social se han deteriorado intensamente en
los últimos años. En la CAPV sólo el 47% de las personas está trabajando,
llegando esa proporción al 63% de los potencialmente activos. Lejos, muy lejos,
del objetivo de la estrategia Europa 2020
que tiene por objetivo que el 75% de las personas de 20 a 64 años tengan un empleo.
En el ámbito estatal los datos son directamente catastróficos.