miércoles, 18 de julio de 2012

Sindicatos en Euskadi. Año cero.



Parece evidente que ante las medidas adoptadas por el Gobierno y las consecuencias sociales que van a tener, la unidad es necesaria si de verdad se las quiere hacer frente. Como además de las sociales también tendrán consecuencias económicas en forma de más recesión, más desempleo, y no van a compensar suficientemente la reducción del deficit es obvio que pronto se plantearán nuevos "ajustes" que nos llevan a una espiral sin salida.

Antisocial y antieconómica, la política actual sólo se entiende desde la voluntad de satisfacer las exigencias de los mercados ("entes" financieros principales responsables de la crisis) para seguir financiando a España a costa de reventar nuestro modelo social y laboral con lo que provocar una devaluación interna de salarios y en teoría de precios (aunque la subida del IVA rema en la dirección contraria). O sea más pobreza, más exclusión, menos cohesión social...

El envite es de tal calibre que no caben las repeticiones de enfrentamientos inter-sindicales como los habituales en Euskadi. Quien lo haga tiene que explicar porque sitúa sus intereses corporativos y hegemonistas por encima de los de la sociead y los de los trabajadores/as. Así de claro.

Como no es bueno dar lecciones y no dar pasos, el pasado lunes planteamos nuestro apoyo y llamamiento a la afiliación a participar en las concentraciones del día 17 y del día 18. Convocadas por sindicatos nacionalistas y asociaciones sin dirigirse a nosotros, hemos optado por huír de sectarismos. Estuvimos ayer y estaremos hoy.

Concentración el día 17 ante las oficinas de Lanbide en Vitoria.
En primer término Mari Cruz Vicente, Responsable
Territorial de Araba. CC.OO.

Mañana toca manifestación. El 19 de julio es un pistoletazo en la línea de movilización sostenida que hay que mantener en verano y acelerar en los próximos meses. La vía del tren contra las políticas que se están realizando tiene diferentes paradas. La clave no es en que parada se sitúa la huelga general, sino ir llenando el tren de forma sostenida. Esto no es  para dos meses. Ni siquiera para dos años.

Esta es la notificación interna que envíamos a toda la estructura sindical. DENOK KALERA!!


Estimados compañeros y compañeras:




Como sabéis el próximo día 19 de julio se han convocado manifestaciones para responder de forma contundente a los recortes del Gobierno que son la mayor agresión de la democracia. Para ello debemos buscar que esta iniciativa sea lo más amplía posible e implique al conjunto del movimiento sindical. Igualmente la implicación del movimiento social y las distintas plataformas que puedan existir es importante.



Para ello CC.OO. de Euskadi ha mantenido conversaciones con el conjunto de organizaciones sindicales.



• De momento participan como convocantes en la manifestación del 19 de julio los sindicatos CCOO, UGT, LSB-USO, SATSE, CSIF, UTS y SAE

• Nos hemos dirigido a LAB y a ELA que nos han trasladado su negativa a participar en convocatorias conjuntas



En vista de la existencia de otras convocatorias hechas desde el movimiento social para esta semana, en la que aparecen otras organizaciones sindicales, CC.OO. de Euskadi opta por llamar a su afiliación a participar en las mismas. El sindicato considera que estamos en un momento de tal gravedad que cualquier sectarismo es incomprensible para la ciudadanía, para los trabajadores/as y para los propios afiliados/as a los sindicatos.

En este sentido hacemos un llamamiento a participar:



• En las concentraciones que se den ante las oficinas de los servicios de empleo el día 17 (Lanbide) y en la cacerolada convocada para el miércoles 18 tanto en Euskadi como en el conjunto del estado
CC.OO. seguirá trabajando en la búsqueda de espacios comunes de respuesta a las agresiones que el conjunto de las trabajadoras/es y la ciudadanía sufra. Si las direcciones de otros sindicatos no están por la labor, tenemos que llegar a sus bases para convencerles de la necesidad de la unidad.



Los planes que el Gobierno tiene para los próximos meses, actuando al dictado de los poderes financieros, afectarán a la clase trabajadora vasca igual que a la española. Igual que a la griega, la portuguesa, la irlandesa o la italiana. Es hora de buscar lo que une en lugar de exacerbar lo que nos diferencia. En CC.OO. de Euskadi vamos a trabajar en esa clave y eso lo deben saber el conjunto de la sociedad.

Manifestación 19 de julio.




Hora: 19.00 horas



Lugares:

Gran Vía 85, Bilbao


Virgen Blanca, Gasteiz



Alderdi Eder, Donosti








jueves, 12 de julio de 2012

Socialmente canalla. Económicamente suicida


Las medidas presentadas, entre vítores y risas, por Mariano Rajoy constituyen el mayor recorte social y económico que hemos conocido en democracia. 65.000 millones de euros en dos años y medio suponen una cantidad cercana al 7% de PIB con la idea de disminuir el déficit público más de 6 puntos en lo que queda de 2.012, 2.013 y 2.014.

Se plantea esta cura de adelgazamiento atacando a algunas de las partes más delgadas del cuerpo. Personas sin empleo a las que se les reduce la prestación contributiva; rentas más bajas a las que la subida del IVA les supone un mayor quebranto proporcional en su renta; golpe bajo a la solvencia del sistema de pensiones al reducir dos puntos las cotizaciones sociales.

Conjuntamente una nueva vuelta de tuerca al sector público y a sus empleados/as convertidos ya en una especie de piñata recurrente a la que arrear palos cada seis meses. Una ración de populismo rancio con ecos falangistoides respecto a “lo político” con una reducción del número de concejales (que de paso afianzará el bipartidismo en la política municipal) y la consabida reducción de subvenciones a las organizaciones en las que se sustenta el modelo democrático constitucional. Y todo aderezado con risotadas, aspavientos, aplausos y actitudes hooliganistas.

Medidas desequilibradas, injustas, cínicas (lo de reducir la prestación del paro para incentivar la búsqueda de empleo en un país con casi el 25% de tasa desempleo es indecente). Medidas socialmente canallas. Como se recoge aquí, una agresión a las personas en paro, a los empleados públicos, a la economía y a la democracia

Por si fuera poco, la lógica económica de estos recortes está lejos de ser una lógica anticrisis. Cualquiera sabe, incluido el Gobierno, que el recorte presupuestario de estas medidas va a deteriorar más la economía. Este bofetón a la inversión pública y al consumo cuando los sectores privados de la economía están en un proceso de desendeudamiento, cuando el crédito no fluye ni para financiar el circulante de empresas perfectamente solventes, supone crecer menos, incrementar el paro, disminuir los ingresos, mantener cuentas públicas deterioradas, necesitar financiación externa, sufrir la acción de los inversores (mercados) y volver a sufrir un paquete de ajuste que alivie la presión sobre la deuda soberana española durante quince días aunque nos hunda estructuralmente más en el pozo. Y de paso aplicando un programa político conservador y un deterioro del sistema democrático sin medida previsible.

Rajoy dijo en su intervención parlamentaria que el gran problema del país era el sobreendeudamiento de todos los agentes económicos. De todos, enfatizó. De todos, sí. Pero distinguiendo. Entre la deuda de las entidades financieras, la de las empresas del IBEX-35 y la del 10% de las familias de renta más alta acumulan el 55% del total de deuda. El resto de las familias, las empresas que no son del IBEX-35 y las administraciones públicas acumulan el 45% del total de la deuda.*

Por tanto estas medidas suponen incidir en el 18% del problema (el porcentaje de endeudamiento público sobre el total) pero además deteriorando a las personas con menos renta y a las empresas en su faceta productiva (aunque sí han sido recompensadas con una rebaja de cotizaciones sociales y por tanto de masa salarial, y con reformas estructurales destinadas a rebajar los salarios y reforzar el poder coercitivo del empresario).

Se busca desesperadamente rebajar el déficit porque es caro refinanciar la deuda. Es caro porque los “mercados” actúan a su antojo ante el desastre europeo, hacen negocio con la debilidad de los estados periféricos, y refuerzan el hegemonismo financiero alemán representado por su gobierno conservador. Los paganos son el modelo social, los asalariados de los países a los que “suicidan” y la propia economía productiva, amén del descosido que están haciendo en la legitimidad democrática que tendrá consecuencias imprevisibles.

Si no hay un cambio en el rumbo de las políticas esto tiene muy mala pinta. Con reformas fiscales progresivas aquí que mejoren la base fiscal y la recaudación sin perjudicar la actividad económica. Pero no bastará, será necesario que a nivel europeo se habiliten fórmulas para permitir que los países con déficits puedan refinanciarse a bajos precios sin exigir que se estrangulen económicamente y puedan mejorar sus cuentas progresivamente.

Con medidas de reactivación económica que pasen por planes de estímulo que sólo pueden ser globales y por mejorar la demanda de los países centrales aunque conlleve un incremento de inflación. Sin un presupuesto europeo digno de tal nombre y una política fiscal federada esto no es posible.

Con medidas tendentes a un reparto de la riqueza más equitativo, a través del empleo y sistemas de transferencias de renta con carácter social. Polarizar la renta y pensar que se puede compensar esta situación con el recurso ilimitado al crédito y el endeudamiento es un esquema que ha saltado por los aires.

Con medidas que sitúen al sistema financiero en disposición de suministrar crédito. Es de tal calibre el globo que se ha pinchado (por ejemplo hay 35 billones de euros de deuda pública en el mundo) que los que hincharon las velas del modelo de crecimiento de los últimos 20 años no pueden cobrar todo lo que prestaron. Es más, su papel de lobby está haciendo que el resto tenga que ir a remar a galeras durante mucho, mucho tiempo.

Y con medidas que refunden una Europa con un gobierno político y económico democrático en un momento en el que la unión monetaria limitada a un espacio de librecambio y política anti-inflación rompe sus costuras por todos lados. Costuras que no impiden que a través del Pacto Fiscal la Comisión Europea se esté atribuyendo competencias sobre reformas estructurales (por ejemplo en normas sobre fijación de salarios) que van más allá de las exigencias de austeridad y para las que no está mandatada.

Esto no es un tema neutro. Es una cuestión de intereses y para cambiar las prioridades hace falta política. Mucha voluntad política. Las medidas de Rajoy son las de un Corregidor. Eso sí, un Corregidor defensor de las bondades del Su Majestad. Y las consecuencias las pagamos nosotros. Por eso si no quieren escuchar hay que gritárselo. En la calle y en los tajos. A la faena…


*La deuda total en España supera la friolera del 406% del PIB. De ella la deuda pública es del 76% del PIB. La privada de 324% del PIB. De ésta, la correspondiente a las sociedades financieras es del 106% PIB, de sociedades no financieras el 135% PIB y la que corresponde a lo que se suele denominar familias, el 82% del PIB (el 75% de la deuda familiar relacionada con la vivienda) [Datos Banco de España, elaboración Juan Laborda]



miércoles, 11 de julio de 2012

El chocolate del loro del ajuste de Rajoy


Es bochornoso verles aplaudir y jalear las referencias a los concejales, a los "liberados" sindicales, a los funcionarios. Es vergonzoso porque las medidas respecto a estos colectivos son el chocolate del loro económico de lo anunciado hoy por Rajoy comparado con la subida del IVA, la reducción de la prestación por desempleo o la reducción de cotizaciones sociales. Chocolate del loro económico pero no político por el mensaje subliminal que sigue transmitiendo.

Es sonrojante que cuando se plantean unas medidas justificadas en los no-márgenes de la dependencia europea; cuando el más zote intuye que estamos ante una intervención en la que se ha pactado la escenificación de las condiciones; cuando el deterioro de la legitimidad democrática se abre paso en crecientes sectores de la sociedad, un montón de Señorías (todos "liberados" políticos, muchos empleados públicos) ensañen las palabras de Rajoy con aplausotes de mozo akalimochado cuando arrean con una vara los cuartos traseros de un toro en un encierro.

El Pacto Fiscal que amenaza con ahogarnos. El recorte, el ajuste, la consolidación... Neolengua para ocultar que la política anti-crisis ni es política ni es anti-crisis. Es salvaguarda de los intereses de los acreedores para evitar su quiebra o procurarles retornos económicos que reproduzca el esquema ¿Con qué condiciones? ¿O también las ponen ellos?

Los desequilibrios fiscales provocados por la crisis y las erráticas políticas de ingresos y de impuestos. No se mutualizan ni se comparten los riesgos. No se proteje las partes débiles de la cadena y así evitar caer en manos de mercados parasitarios. Se debilita la cadena en la recesión económica. No hubo problemas en reforzarla en la expansión en base a ahorro y capital acumulado que en forma de crédito hinchó las velas de la burbuja inmobiliario-financiera.

Tras la prosa literaria de post-guerra para crear un gran país europeo la política ha dejado paso a gerentes. Queremos fortalecer un país con alma de muchas almas. Nos quieren imponer una empresa de gestión monogestionada.

La empresa no necesita democracia, complejidad institucional, legitimidades cruzadas, espacios de concertación. Necesita consejo de adminstración, verticalidad, gerente de puro y fútbol. Los gerentes de países en la España donde el liberalismo es un libro de Tocqueville para calzar la pata coja de un armario viejo, siempre terminan siendo un cirujano de hierro.

Por eso aplauden como acémilas cuando nombran sus demonios: sindicatos, concejales por restos, igualdad a través de lo público. Para así no tener que ovacionar el incremento de precios para ciudadanos con millones de parados y pobres, la reducción de desempleo para acogotar a los parados que no encuentran el empleo destruído, la bomba de relojería en el sistema público de pensiones.

Fuera tenéis otro demonio. De negro y cara negruzca y camisa roja y rota. “Santa Bárbara bendita...”