lunes, 17 de octubre de 2011

Mi aportación a la Conferencia de Donosti


Para CC.OO. de Euskadi son relevantes todas las iniciativas destinadas a promover una normalización de la vida política en Euskadi. Nuestras señas de identidad a este respecto como sindicato siempre han estado presentes. Somos un sindicato nacional y de clase que hemos rechazado inequívocamente la violencia de ETA y propugnamos una construcción del marco de autogobierno vasco en clave inclusiva.


De forma muy somera, algunas de nuestras percepciones sobre la sociedad vasca que procede enumerar porque tienen que ver con el modelo de normalización de la vida política en Euskadi, serían las siguientes:

• Euskadi es una sociedad democráticamente institucionalizada, con un nivel de autogobierno alto comparativamente y bien valorado por la sociedad.

• Euskadi rechaza de forma absolutamente mayoritaria el ejercicio de la violencia con finalidades políticas y observa con esperanza el momento que estamos viviendo.

• En Euskadi conviven diferentes sentimientos de adscripción nacional, en distintas intensidades, y que varían desde adscripciones únicas y nítidas, hasta adscripciones complejas.

• Estas adscripciones nacionales son un vector de alineamiento político (no el único) de gran arrastre en nuestra sociedad. Han determinado distintas opciones políticas que entienden de forma conflictiva el autogobierno vasco, al reivindicar una profundización del autogobierno o incluso un escenario de creación de un estado vasco.



• No está necesariamente reñido con lo anterior la aceptación del statu quo actual de buena parte de la sociedad, o su aceptación crítica de nuestra realidad institucional, entendiendo que el marco de autogobierno que hemos conocido tiene bastantes más ventajas que inconvenientes.

• La segmentación política entre opciones nacionalistas vascas y las que no lo son no tiene una traslación mimética a la convivencia entre la ciudadanía vasca, que vive con un grado de integración y convivencia alta.

• El elemento que ha distorsionado este nivel de convivencia ha sido la acción de ETA y sus derivadas indeseables en la vida política y a veces social del país.

En función de estos breves apuntes descriptivos de cómo vemos la realidad vasca expresamos nuestro apoyo a los diferentes movimientos políticos que se están dando en los últimos tiempos, que esperamos se consoliden en el siguiente escenario:

• Anuncio de la desaparición de ETA y renuncia a cualquier elemento de tutela sobre las inercias políticas que se puedan dar en el país

• Normalización de la participación de todas las fuerzas políticas en igualdad de condiciones, procediendo a la legalización de la Izquierda Abertzale

• Un proceso social de carácter inclusivo en el que se compatibilice un reconocimiento a las víctimas de la violencia con una política penitenciaria acorde a las exigencias de un tiempo distinto y con el hecho relevante que implicaría la desaparición de ETA.

CC.OO. de Euskadi ha hecho siempre una apuesta por una construcción social y nacional (que no nacionalista) de Euskadi que sintetizamos en los siguientes términos.

• Defendemos la pluralidad ideológica y la diversidad identitaria como base constitutiva de nuestro país.

• Defendemos el pacto transversal como fórmula preferente para definir nuestro modelo de autogobierno.

• Somos partidarios de un estado federal donde convivan distintos ámbitos de soberanía y competencia política, de forma solidaria y cooperante, siendo conscientes de la tensión que esto conlleva.

• Entendemos que la construcción de una sociedad, y también la nuestra, es más positiva si se constituye desde conceptos inclusivos de ciudadanía social.

• Entendemos que existe una realidad nacional vasca que va más allá de la propia configuración actual de la CAPV. Defendemos algunos de los elementos que han constituido esa realidad nacional (lingüísticos, culturales…). No despreciamos sentimientos identitarios de carácter nacional pero tampoco optamos por exacerbarlos ni considerarlos como elementos fundadores necesarios de legitimidad política.

• Añadido a lo anterior, en nuestra opinión se está produciendo un realineamiento del poder político a nivel global, producto de la realidad económica y la asimetría entre poder político y económico que situará, más temprano que tarde si no lo ha hecho ya, los parámetros sobre la organización institucional de los países en parámetros distintos.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, apostamos por concretar los grandes ejes sobre los que el país tiene que normalizarse. Desaparición de ETA, participación de todas las fuerzas políticas, adecuación de las políticas penitenciarias a la nueva realidad, reconocimiento de las víctimas de la violencia, y ejercicio en libertad de la acción política desde los marcos institucionales de los que nos hemos dotado.

En este sentido saludamos esta Conferencia y esperamos que tenga utilidad para consolidar ese escenario cuanto antes.

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