viernes, 19 de febrero de 2016

ACB o la debilidad política de Europa


Es difícil hacer cuatro reuniones en un día, con miembros de los dos principales partidos europeos,  la Comisión Europea, donde aparentemente hay un consenso de fondo en lo que se plantea… y salir con la sensación de que ese problema de fondo no tiene muchas opciones de resolverse. Pues la dimensión de esa sensación viene a ser proporcional a los problemas de Gobierno de la Unión Europea.  Se aprecia, a poco que uno tenga algo que hacer allí.

El miércoles 17 de febrero, una delegación de CCOO de Euskadi estuvimos en una maratoniana jornada facilitada por el Grupo Socialista en la Eurocámara. A lo largo del día nos reunimos con parlamentarias/os socialistas de España y Francia, Antonio Tajani Vicepresidente de la Comisión Europea y miembro del Grupo Popular, Edouard Martin (hoy parlamentario europeo, trabajador de Arcelor, sindicalista, que se hizo conocido por su intervención en el programa Salvados) y finalmente responsables de la Comisión Europea.

El motivo del viaje, la situación de la ACB de Sestao y la del sector de acero en Euskadi y por elevación en Europa.

Hay una realidad constatable que compartía todo el mundo:

  • La enorme capacidad productiva de acero en China excede con mucho su propia demanda, con lo que se canaliza a la exportación.

  • Concentran la mitad de la cuota mundial del mercado del acero y su producción ha aumentado un 40% en los años de crisis hasta 823 millones de toneladas al año, mientras el precio se ha reducido por encima del 30%. Recordar que en Europa la caída de producción de acero entre 2007 y 2014 ha sido más o menos del 20% quedándose en 129 millones de tonelada.

  • Esta caída de precios en el sector de productos relacionados con el acero hasta debajo incluso de los costes de producción, está siendo sostenida en el caso de las plantas chinas desde el propio estado. De esta manera llega a ocupar el 45% del mercado europeo. En esos precios no sólo se acapara mercado, sino que se amenaza la viabilidad de las plantas europeas. De momento es ACB, pero con toda seguridad el tema no quedará aquí.

  • Las condiciones de competencia se basan en una evidente asimetría de las normas que regulan las empresas productoras. A nivel medioambiental, laboral, apoyo de recursos públicos, etc.

  • Esta situación (bajada de precio hasta términos prácticamente antieconómicos y asimetría de normas) determinan una competencia desleal ante la que las autoridades europeas deben reaccionar.


Después de expresar nuestro apoyo a la ACB de Sestao, su viabilidad, sus virtudes tecnológicas, sostenibilidad etc, mostramos nuestro rechazo y máxima preocupación por la decisión de la empresa de decretar la parada indefinida de la planta. Hace falta actuar e hicimos un doble planteamiento. Urge tomar medidas para proteger la producción de acero europea. Entiéndase bien. No hablamos da proteccionismo arbitrario. Hablamos de una situación de competencia desleal del acero chino, y hablamos de asimetría de normas entre producir aquí o allí.

Es posible defender el llamado “ajuste en frontera”, un arancel legítimo al calcularse sobre el diferencial del coste medioambiental de las plantas europeas respecto a las chinas.

Por otro lado a finales de año puede otorgarse a China el estatus de “economía de libre mercado” de forma automática por cumplir 15 años en la OMC, aunque sólo cumpla 1 de las 5 exigencias para obtener tal condición. Esto dificultaría la investigación de expedientes por dumping o competencia desleal y podría dejar no ya a la ACB o el acero, sino a otras industrias en una posición más que comprometida.

Que esta situación es indeseable lo compartían todos los interlocutores. El problema de fondo es político. Lógicamente China está ejerciendo una enorme presión política. El gigante asiático posee ideuda de numerosos países del mundo (empezando por la inmensa deuda soberana de EEUU); es un potencial inversor del plan Juncker; un mercado deseado por agentes económicos; hay países que no tienen un gran interés estratégico en el acero, y que sin embargo temen la “represalia arancelaria” que podría tomar China (por ejemplo en productos agrarios).

Hay otro problema de plazos pues los expedientes por prácticas de dumping tardan demasiado en investigarse y aun más en resolverse, y la situación de la ACB requiere medidas más rápidas. Por ejemplo EEUU antes de resolver sus expedientes respecto a terceros toma medidas cautelares, que en nuestro caso serían fundamentales para forzar a Arcelor-Mittal a reabrir cuanto antes la planta de Sestao.

Pero el problema de fondo se intuye político. Siguiendo con EEUU, es evidente que tiene una posición delicada respecto a China, auténtica financiera desde hace mucho de los enormes déficits norteamericanos y tenedora de ingentes cantidades de deuda pública “yanqui”. Pero llegado el caso, EEUU es un gigante político y articula una posición de carácter federal.

Y la sensación de Europa es justo la contraria. La difícil “gobernanza” de la Unión hace compatible que una enorme mayoría parlamentaria, una mayoría incluso en el Gobierno Europeo  - la Comisión encabezada por el propio Juncker- tenga dificultades para concretarse en medidas ejecutivas, al convivir con los consensos requeridos por el modelo de gobierno inter-estatal que pasa por el Consejo de Europa. Esa debilidad la aprovechan terceros.

Es tremenda la desafección que este modelo de bloqueo político potencial da al proyecto europeo cuando se pasa del análisis abstracto a un problema concreto como es este de la ACB; las bazas que les da a las propias empresas, cómplices necesarios de ese modelo de competencia que explotan, desarrollan y financian ¿Qué vamos a pensar, qué van a pensar los y las compañeras/os de la ACB y sus empresas auxiliares de esta situación?

Necesitamos seguir presionando. A las instituciones, a los estados, a los  partidos. Es necesario que tomen medidas en el medio y corto plazo, y desarrollar políticas industriales para el largo. La competencia sin normas amenaza nuestra industria, pero para exigir unos estándares mínimos en materias medioambientales, sociales, o laborales, tiene que haber un sistema político viable y más efectivo que el actual. Un enano político no tiene nada que hacer ante los retos del futuro. Pero la actual parálisis precisamente fomenta los espejismos del repliegue. La demagogia de ciertos sindicatos vascos estos días son el mejor ejemplo de ese mamarracheo reaccionario.

En efecto, es más Europa, pero otra Europa políticamente viable. 


lunes, 8 de febrero de 2016

Los 8 de Airbus, el 1001 de la democracia


En junio de 2014, en el marco de la Escuela sindical Pedro Gómez que CCOO de Euskadi realiza todos los años, abordamos una jornada titulada “Del proceso 1001 a la Ley Mordaza”. Recuerdo varias conversaciones respecto a lo apropiado o no del título. 

Nos producía un cierto temor reverencial establecer un paralelismo que pudiera parecer forzado entre dos situaciones históricamente tan distintas. En un contexto de excesiva frivolidad a la hora de abordar la transición política y lo que allí ocurrió, pretendíamos en todo caso establecer una relación de continuidad entre los retos del sindicalismo y sus dificultades. Y nada más, como traté de explicar en la clausura

Contábamos con la presencia de Nicolás Sartorius que finalmente no pudo acudir en persona y nos remitió un video-entrevista. También con Pedro Santisteban, el único encausado vasco en el proceso 1001, así como con Katiana Vicens, entonces secretaria general de CCOO de Illes Baleares, y de Enrique Gil, trabajador de Airbus. Ambos encausados en procesos judiciales con petición de penas de cárcel, al igual que otras/os 300 compañeros/as relacionados con 80 procesos judiciales.

El acto fue especialmente emotivo. De los que dan sentido a la militancia sindical y contextualizan el para qué se está en una organización de clase. Pero recuerdo bien aquel ejercicio citado de reflexión por guardar el máximo respeto a quienes se habían jugado la vida, la libertad y el empleo por organizar un movimiento sindical democrático y las Comisiones Obreras.

Por eso hoy, 8 de febrero de 2016, el día previo a la vista oral del juicio contra los “8 de Airbus” para los que se piden 66 años de cárcel en aplicación del tardofranquista artículo 315.3 del Código Penal; el día antes de las distintas concentraciones, manifestaciones y actos de solidaridad con los acusados, me ha encantado leer  esto que han escrito tres de los “10 de Carabanchel”, los condenados en el proceso 1001, celebrado en el año en que yo nací.

Gracias por estar siempre ahí y por poder titular este artículo  “Los 8 de Airbus, el 1001 de la democracia” porque lo decís vosotros, sin pensar en si es o no es un paralelismo forzado, porque en efecto, ahora esa no es la cuestión.


"EL DERECHO DE HUELGA ATACADO




Art. 28.2 Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. (Constitución Española aprobada por el pueblo español el 6 de diciembre de 1978)

Escriben Eduardo Saborido, Nicolás Sartorius y Francisco Acosta, condenados en el proceso 1001



De esta forma tan escueta, fue suficiente para restablecer el Derecho de Huelga, para cerrar, tras cuarenta años, un capítulo oscuro de la historia de España, lleno de luchas y sacrificios de los trabajadores, de miles y miles de despidos, de listas negras, de exilios y de muertes. Por tener nuestra historia estos antecedentes, nos resulta muy extraño tener que enfrentarnos, de nuevo, a un intento serio de disminuir o anular este Derecho Fundamental.

El próximo 9 de febrero, comienza el juicio en los juzgados de Getafe (Madrid) contra 8 trabajadores y sindicalistas  de la empresa CASA-Airbus, procesados por participar en la Huelga General convocada por los Sindicatos más representativos, CCOO y UGT, reivindicando un cambio en la política social y laboral del Gobierno de turno. La petición fiscal es de más de 8 años de prisión para cada uno de ellos, es decir, 66 años en total. Por ello, se ha extendido entre los trabajadores la calificación de éste proceso como “el 1001 de la Democracia”.

No están muy descaminados los trabajadores de AIRBUS, pues la petición de condena es monstruosa para el posible delito del que se les acusa, como lo fue la petición de 162 años de cárcel para los del 1001, en 1972. También lo es el ataque a un derecho fundamental, el de Huelga, como entonces lo fue al de Asociación, por pertenecer a CCOO, de los incursos en el 1001. Igualmente lo es el acusar a un grupo de trabajadores sindicalistas como cabeza de turco y escarmiento para atemorizar al resto, como lo fue en el “proceso 1001”.

Sin embargo, hay una diferencia muy importante con el 1001: en aquella época quien gobernaba los destinos de España era una Dictadura fascista, hoy estamos en una Democracia consolidada tras 38 años de andadura. Entonces, ¿Por qué esta extraña y grave anomalía?

El fiscal basa su acusación, contra los 8 compañeros de Getafe, en el apartado 3 del artículo 315 del Código Penal vigente que dice literalmente:     “ Las mismas penas del apartado segundo se impondrán a los que, actuando en grupo o individualmente pero de acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga.” Este apartado forma parte, como he mencionado, del artículo 315 referente a “Los delitos contra los derechos de los trabajadores” en el ejercicio de la libertad sindical y el derecho de huelga.

viernes, 29 de enero de 2016

Es tiempo de recuperar derechos


Es cierto que la situación de la economía a nivel de las grandes cifras macroeconómicas ha cambiado. Con muchas incertidumbres aún, pero todas las previsiones apuntan a crecimientos del PIB tanto en Euskadi como en España por encima del 2,5%.

Sin embargo vemos que esta evolución no lleva aparejada una recuperación del empleo de forma estable y sostenida. Conocido el dato de la EPA del año 2015, es evidente que hay menos paro, pero también que cae la tasa de actividad, repunta la contratación precaria, bajan los salarios medios, se incremente la desigualdad, etc.

martes, 1 de diciembre de 2015

Garcinuño se equivoca


El pasado lunes, Iñaki Garcinuño, presidente de CEBEK (patronal del territorio de Bizkaia) pronunció una conferencia en el Fórum Europa. Entre otras muchas cosas defendió un argumento que me parece equivocado, y que distorsiona la realidad de las relaciones laborales en Euskadi.

Fue a raíz de la defensa del documento de Confebask para un nuevo modelo de Relaciones Laborales y el hecho de que todos los sindicatos vascos hubiéramos criticado ese documento.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Cuando Aernnova tiene 25 currelas

(artículo publicado en DEIA el 26 de noviembre)





Ante un ERE que amenazaba con destruir 133 puestos de trabajo en la planta de Aernnova en Berantebilla (Araba), el Comité de Empresa lanzó una serie de reivindicaciones llenas de sentido. Pedían carga de trabajo para la planta alavesa porque la consideran “preparada a nivel tecnológico” y también reivindicaban “formar a los trabajadores” para poder acometer ese trabajo. También censuraban “la “deslocalización” planteada por una empresa que ha recibido, según sus cálculos, cerca de 100 millones de euros en ayudas públicas” leíamos en informaciones periodísticas.